jueves, 14 de mayo de 2020

Presión Arterial. Ejercicios y respiraciones para controlarla.



¿Tienes la presión arterial alta? ¿Y sabes por qué y cómo mejorarla? Tener hipertensión es una faena, pero puedes tratarla  y conseguir rebajarla a niveles más normales y no solo con pastillas. ¿Tienes ganas de saber cómo? Es más fácil de lo que imaginas.

La hipertensión es una de las patología cardiovasculares más frecuente y sucede cuando hay un aumento de la presión dentro de las arterias, lo que supone un esfuerzo extra del corazón, para bombear la sangre a todas las células del organismo.

La tensión se puede elevar por muchas causas. Algunas como la raza o el sexo o la edad, están fuera de nuestro alcance, pero existen otras causas responsables de que la presión arterial se eleve y sobre las que podemos y debemos actuar.
  • Sobrepeso
  • Tabaquismo
  • Diabetes
  • Estrés y angustia
  • Sedentarismo
  • Hiperlipemias
Una de las consecuencias más graves de una hipertensión no controlada es que el corazón sufra una insuficiencia, que produzca problemas de debilitamiento del músculo y rigidez en las arterias.

Y el ejercicio y la respiración, ¿qué tienen que ver con la presión arterial?

El ejercicio físico es una de las soluciones más efectivas para mantener la tensión en niveles óptimos porque consigue mejorar la circulación sanguínea y la oxigenación celular y alivia el trabajo cardíaco.
Así mismo una respiración adecuada, puede contribuir relajarnos y a eliminar el estrés, de forma que bajemos pulsaciones y la tensión se rebaje.
Ejercicios para la Presión Arterial
Aquí te dejamos algunos ejemplos, para que los incorpores en tu rutina de actividad para controlar tu presión arterial:



  1. Respiración de Yoga Kapalbhati: Sentado con la espalda recta y las piernas dobladas de forma cómoda. Inspira profundo hinchando el vientre. Realiza espiraciones fuertes y largas, muy seguidas, acompasando el ritmo con el movimiento de la tripa (las inspiraciones son cortas y rápidas). Cuenta hasta 25. Termina con una inspiración abdominal profunda, contrae el suelo pélvico 10 segundos y espira lento y suave. Mejor si se realiza en ayunas a primera hora.
  1. Respiración de fuelle: Sentado en la misma posición. Con el pulgar derecho tapa la fosa derecha de la nariz. Inspira por la izquierda en 4 tiempos. Aguanta la respiración un instante. Tapa con el índice la fosa izquierda. Abre la derecha y espira por ese lado en cuatro tiempos. Aguanta unos instantes sin aire. Repite lo mismo tapando el lado izquierdo. Es una respiración que oxigena todo el cuerpo de forma rítmica y cíclica, separando las dos mitades del cuerpo. Y relaja mogollón!!
  1. Respiración Seetkari: Misma posición. Levanta ligeramente la cabeza y cierra los ojos. Inspira y espira por la nariz 5 veces. Junta los dientes y abre los labios. Inspira el aire por la boca, que pase entre los dientes. Lento y profundo. Espira por la nariz. Es recomendable para eliminar el estrés. Pruébalo en la ofi, tras la visita del jefe.
  1. Extensión hacia delante. Sentado con las piernas estiradas y juntas. Eleva los brazos hacia arriba, notando el estiramiento de la espalda y ve bajando el cuerpo lo más posible hasta tocar los pies. Notarás el trabajo de los músculos posteriores de las piernas y cómo abres el diafragma. Acompaña este ejercicio con respiración y la efectividad se multiplicará.
  1. Caminar. No pasear, que también es muy saludable, sobre todo para la mente. En esta ocasión es caminar con la espalda recta y cabeza erguida. A paso ligero, unos 4 km/h, respirando por la nariz con un ritmo acompasado según los pasos. Apoyando toda la planta del pie para optimizar el impulso. Que puedas hablar pero no cantar.
  1. Bicicleta estática. Comienza diez minutos despacio, para subir pulsaciones, después otros diez minutos más rápido, pedaleando de pie un minutos de cada tres y termina reduciendo el ritmo durante otros diez minutos.
¡Qué te ha parecido! ¿A que cuidarse es más divertido de lo que creías? Pues ya sabes.

Pregunta a un profesional médico de confianza si deseas hacer algún deporte y no estás seguro de si te conviene. En general los ejercicios aeróbicos, sin llegar a tu frecuencia cardíaca máxima, son mejores para la presión arterial que los básicos de musculación, sobre todo si los realizas en apnea, pero quizá sea bueno realizar un combinado.

Xtusalud y la de los tuyos.

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