martes, 12 de noviembre de 2019

Un día de escrutinio

Sonó el despertador a las siete, y a punto estuve de increpar a mi marido por no haber quitado un domingo la alarma, hasta que me dí cuenta de que solo yo me tenía que levantar. 😢
Era día de elecciones y tenía que ir al colegio electoral.
Me dije para mis adentros: -Bueno, ponía suplente de presidencia o vocal, con suerte en media hora he vuelto a casa y me meto otra vez en la cama.
Hacía un frío que cortaba la respiración y un viento helado, así que llegué al colegio con unos lagrimones hasta el suelo y el moquillo colgando.
-Van a creer que vengo llorando- pensé. Cosa que por otra parte era casi cierta.

En el colegio nos juntamos en nuestra mesa seis personas. Todas supuestas suplentes y uno que era vocal oficial (ese pringa fijo).
Llegó la policía y abrió el sobre. La suerte estaba echada.
Fulanito de tal (el vocal oficial). Pues ya no era vocal sino el presidente.(toma ya!!)
Menganito de tal. El primer vocal.
Zutanita de tal (o sea yo). La segunda vocal.
Mecagüen!!! Ya no me libro.

Y empezó el día más largo, agotador e improductivo de toda mi vida. Si, si, porque todo lo que hice no sirvió mas que para volver al mismo sitio de antes, así que nos lo podíamos haber ahorrado.

Abrimos una caja enorme que teníamos sobre la mesa y empezamos a sacar papeles de todos los tipos y colores. La lista de votantes, las actas de constitución de la mesa, de sesión del congreso y del senado, de escrutinio del congreso y del senado, plantillas, justificantes, sobres varios...
Nos entraban sudores de mirarlo todo.
Los de la administración que se las saben todas, estaban allí como de sobrados, pero el resto queríamos morirnos, huir al extranjero o ambas cosas porque no sabíamos por donde empezar.

Lo primero, el acta de constitución de la mesa. Pero hay que hacerla por cuadruplicado, porque te la piden los de la administración y los interventores y no sé cuántos más.
Así que hala, a escribir y firmar.
Y la chica de administración, que por cierto era muy maja, nos dice por lo bajini:
-Ahora que todavía no hay nadie es mejor que empecéis a rellenar los papeles de sesiones y escrutinios (que hay que hacer cuatro veces cada uno para que todos se lleven copia) y a firmarlos porque luego a las ocho vais a estar un poco cansados y así adelantáis trabajo.
¿Ein? Y lo de las fotocopias no os lo habéis planteado?
O al menos papeles con calco pero no para dos copias (como es el caso) sino para diez o doce que son los que nos van a pedir.

En fin. Ya nos dolía la mano de escribir y todavía eran las ocho y media de la mañana.
Menos mal que mi presi cogió el rol de inmediato y se puso a organizar a diestro y siniestro, como si le fuera la vida en ello. Se leía las instrucciones y nos las traducía, y el otro vocal y yo a todo que sí, sí, no faltaba más, lo que tú mandes....

Las de la mesa de al lado lo llevaban un poco peor, y solo se oían improperios: La madre que los parió, yo que coño hago aquí, me cago en sanpedrobendito, lamarsalada, loshijosdelosmillonarios o lossobrinosdelpatodonald.
Les costó un poco adaptarse a la situación, pero luego les entró la risa floja, y no paraban de echarse carcajadas por todo, hasta que una dijo:
-Oye, vamos a parar, que se van a creer que estamos aquí encantadas y nos llaman para la próxima (o sea en tres meses) 😒

Sonaron las nueve en algún reloj.
Bueno, es pronto, todavía no vendrá nadie.
Y una porra.
La gente empezó a entrar a saco, como si les fueran a quitar las papeletas, y en un arreón entraron diez seguidos. A las nueve y diez de la mañana!!!
Pero a quién se le ocurre!! Un domingo!! Qué me estás contando!!!

Y nos dieron las diez y las once, las doce la una y las dos y las tres...♫🎵y no dejó de entrar gente a cualquier hora del día.

Cuando veíamos que el flujo menguaba, salíamos corriendo a hacer un pis, o fumar un cigarro, o simplemente a levantarnos de la silla infernal en la que estábamos sentados y estirar las piernas.
Pero ya sabéis que Murphy siempre está al quite, así que en el momento en el que decías:
-voy al baño que no puedo más-, entraban seis o siete de golpe y te tenías que aguantar otro rato.

Eso sí, era de lo más entretenido ver la gente tan pintoresca que llegaba a la mesa, nerviosos como si les fueras a examinar de algo y casi todos, y cuando digo casi todos es un 90% de la gente, sin exagerar, se hubiera dejado el carné olvidado si no hubiéramos estado atentos de devolvérselo.
En serio. Metían el voto y nos decían: adiós, buen día, que os sea leve, ánimo...y se marchaban sin el DNI. Tan anchos.
Unos venían en chándal, otros en traje, unas sin peinar y otras como para la gala de los Goya, unos con el carné en los dientes y otros escondido en las profundidades de carteras de lo más variado, que tardaban cinco minutos en sacarlo.
Y nuestro insigne presi decía a todos lo mismo: DNI, pasaporte, carné de conducir...no importa caducado pero no fotocopia....de acuerdo, un momento, ya puede votar... ¡vota!

Caso aparte están los que venían con los niños.
A esos te entraban ganas de asesinarlos.
Los niños con bicis, patinetes, muñecos, balones y los padres con los niños enganchados y las bicis, patinetes, muñecos, balones...
Los niños que querían votar, y empujaban la urna porque se apoyaban o le daban con la bici, el patinete, el muñeco, los balones...y lloraban porque su hermano había votado primero, y lloraban porque tenían que hacer cola, y lloraban porque querían que les sacaran una foto mientras votaban, y lloraban porque se les había colado demasiado rápido el sobre, y lloraban porque no les entraba el sobre, porque tenían calor, porque querían votar otra vez, porque se les habían caído los gusanitos encima de todos los papeles de la mesa, porque les había puesto cara de ogro comeniñosinaguantables....
Y claro, vinieron todos a la una, y había siete mesas con sus siete colas y sus setecientos niños, bicicletas, patinetes y balones!!!!!!!!!
Ese fue un momento crítico.
Y a las tres no había nadie. Vale, pues a comer el sándwich.
Lo abrí y....apareció una familia con cuatro hijos y sus bicis, patinetes, muñecos y balones (estos traían un poco de todo) que, o habían comido antes de las tres y los coñoniños no querían dormir la siesta, o bien lo hicieron para jorobar a los que acabábamos de abrir nuestro sándwich y le habíamos dado un primer bocado, que no lo descarto.

Y así sucesivamente hasta las ocho de la tarde.

¡Dong, dong! Se acabó. Por fin.
De eso nada. Ahora empezaba lo peor.
Primero los treinta que habían votado por correo, que digo yo que qué necesidad, total para nada, pero en fin. Otros treinta votos con sus treinta nombres y sus treinta apellidos y sus treinta números de orden en la lista de votantes. Que parece rápido, pero se tarda media hora mínimo.

Y gracias a dios que yo estaba en Madrid, en una mesa de 500 votantes con apellidos de la A a la L, por lo que la mayoría eran Alonso, González,  Hernández y Fernández, porque si esto me toca en Algorta y tengo que escribir cuatrocientos treinta nombres del pelo de Garikoitz Arritzagalaga Urrutikoetxea, me corto la venas.

Una vez que votamos los de la mesa, pudimos abrir las urnas. Ahora a poner en montoncitos por partidos las 430 papeletas. Y contarlas, y que te cuadren con los votos que tú has apuntado.
Pues no cuadraban. Por supuesto que no. Nos sobraba uno!!! Y ahora qué hacemos!!!
Me entraron los siete males y una risita floja.
Menos mal que el de la administración nos dijo: quitad uno de los votos en blanco y listo. Así nos va. De nuevo la risita floja 😊
Pero realmente era lo más rápido y sencillo. Porque lo contamos tres veces y siempre sobraba uno.
Solucionado el entuerto empezamos con el senado.
Aquí sí que ya te mueres del todo. Porque eran 430 papeletas con sus tres votos a senadores con nombre y apellidos y teníamos que ir apuntando de uno en uno!!!!!
Os juro que me dolía hasta el alma, además de la espalda y la mano de escribir.
Y aunque parezca imposible a las 23 horas, entregamos el escrutinio y todas las actas y el otro vocal y yo nos pudimos escaquear.
El insigne presi se tenía que quedar porque hay que entregar uno de los sobres en la junta de distrito, así que no sé a qué hora terminaría el pobre. No nos quedamos a verlo (qué mala gente....pero es que no podía ya con el flequillo).

Lo único bueno de todo el día fue el momento en que llegaron los de Prosegur, a modo de Reyes Magos y nos dieron los 65€ en un sobrecito a cada uno. Les aplaudimos y todo. Por 65 míseros euros por quince horas de trabajo!!! Así va el país.
Oye, pero menos da una piedra y a estas horas ya me lo he gastado en algo bonito, que me lo merecía.
A la salud de Pedro, Pablo, Albert (pobre, ya ni está),el otro Pablo, Santiago y demás.
Como en tres meses estemos votando otra vez, voy a ir a quemar un par de contenedores al congreso, que total no pasa nada y protestar ayuda a eliminar el estrés.

Resultado de imagen de urna dibujo




martes, 7 de mayo de 2019

100% Madre

Desde el último día de la madre, estoy algo confusa.
Porque ahora resulta que ser 100% madre, es machista. Que asegurar que eres un 97% entregada es poco menos que decir que eres esclava, que identificarnos con un 3% de egoísmo significa que somos estúpidas y que tener un 0% de quejas es, además de mentira, signo de que somos sumisas y víctimas del heteropatriarcado.
Toma ya!!
Y todo esto, sólo porque un anuncio publicitario felicitaba así a las madres. 
Podían haber dicho que el anuncio era oportunista, que lo era, y que incitaba al consumismo, que lo hacía, y hasta que no estaban de acuerdo con los porcentajes, que lo compro.
Porque muchas madres no somos "tan" entregadísimas, porque el egoísmo intrínseco de cada una NO desaparece con la maternidad y porque muchas somos bastante protestonas.
Cierto. 
Pero asegurar que ser 100% madre, tiene algo que ver con el machismo es, como mínimo, retorcido.

Me he quedado entonces pensando en esta cuestión y he llegado a la conclusión, tras ver un vídeo divertidísimo de una madre "trabajadora", de que yo NO soy 100% madre. Que no es lo único que soy, que soy otras muchas cosas, que paso a relatar.

  • Soy un 2% cuidadora, según van creciendo cada vez menos (a Dios gracias).
  • Un 2% vigilante jurado, según van creciendo cada vez más (desgraciadamente).
  • Un 2% detective privado, y que conste que soy buena, no se me pasa una. El inspector Gadget a mi lado era un aficionado, y yo también tengo gadchetobrazos. 😉
  • Un 2% sargento chusquero, por imperativo legal y con mala leche, by the way, pero es que mis hijos son sordos, los pobres.
  • Un 2% capitán general, cuando debo imponer mi autoridad, "porque lo digo yo y punto", que es muy efectivo, aunque sea poco empático.
  • Un 2% Kelly, porque lo de recoger la habitación todavía no lo han pillado, aunque reconozco que a veces cierro la puerta y ojos que no ven...
  • Un 2% planchadora, porque esto no lo pillarán en la vida y no pienso dejarles ni acercarse, porque no me fío ni un pelo.
  • Un 2% costurera, que sigo diciendo que debería ser asignatura obligatoria en la ESO, en vez de tanta ciudadanía y tanto rollo.
  • Un 2% cocinera, mala, pero cocinera, porque no me queda otro remedio, que yo también tengo que comer...
  • Un 2% Chef, cuando me pongo creativa: "mamá por favor, no innoves, que te pones en plan Arguiñano y no te sale igual. 😭
  • Un 2% sereno. Esto empeora con el tiempo y es una lucha perdida. Porque a todos, y cuando digo a todos, es a todos, menos a mí, mamá, les dejan quedarse hasta las cinco de la mañana. Uff...
  • Un 2% enfermera, de guerra además, porque los parques parecen campos de batalla y deberían tener hospital de campaña asociado.
  • Un 2% podóloga. Uñas, papilomas, moluscos y demás asquerosidades...si es que a quién se le ocurre que mi niño juegue al fútbol, para que le pisen y se le caiga el pulgar o vaya a nadar a una piscina llena de hongos? (al padre, claro).
  • Un 2% manicura. Es tan difícil aprender a cortarse las uñas? Pues debe ser, porque alguno hasta que se casa no es capaz de hacerlo solo.
  • Un 2% farmacéutica, porque además de saber qué tomar en cada momento, sé exactamente dónde está cada uno de los medicamentos, jarabes, pomadas, apósitos... porque soy yo la que los escondo. 
  • Un 2% médico de familia, y debo discernir entre síntomas reales y exagerados, que es complicadísimo. Y decidir que el niño con cuarenta de fiebre desde el lunes, igual tiene algo más que un catarro, aunque su padre perjure que le ve perfectamente.
  • Un 2% nutricionista, porque sé, siempre, lo que debe comer uno si tiene cagalera, partido de fútbol o quiere adelgazar dos kilos. Y cuidado si le sienta mal, que es mi culpa.
  • Un 2% cajero 24h, porque en cualquier momento del día o la noche hay que pagar de manera inmediata una excursión, un libro o un regalo de cumpleaños. Mamá, te lo dije.
  • Un 2% Seven Eleven. ¿Os acordáis de que antes de los chinos había unas tiendas que tenían un poco de todo y abrían siempre? Y servían lo mismo para un cuaderno imprescindible de lengua de color berenjena, cuadriculado y sin anillas, que para unas chuches sin gluten para llevar al día de las chuches sin gluten en el cole (que es el lunes y el niño se acuerda el domingo a las ocho de la tarde). 😲
  • Un 2% buscador de tesoros, porque encuentro cosas que jamás esperaba volver a ver, como aquella camiseta que desapareció misteriosamente y que por cierto no le gustaba nada a mi hijo, o aquel bocadillo de atún que prometió (y cumplió, eso hay que reconocerlo) que no se iba a comer (en sexto de primaria...).
  • Un 2% GPS, porque sé donde está todo en cada momento, repito, porque soy yo la que lo escondo, claro.
  • Un 2% taxista. ¿A quién se le ocurrió la idea de dejar conducir a las mujeres? Con lo tranquilitas que vivíamos. Mamá, ¿me llevas al entrena, a casa de Guille, a clases de inglés o al cine, o me vienes a buscar al cole, al entrena, a casa de Guille, a clases de inglés o al cine....?
  • Un 2% profesora, con conocimientos de idiomas, de lengua, de sintaxis (qué espanto), de natu, de soci, de reli, de mates, de filo...que sepa hacer comentarios de texto, fichas de lecturas y dibujos en tres dimensiones. Ah y conocimientos de informática, mamá por favor, que así no me ayudas!!!
  • Un 2% Editor/Corrector de textos, del Lazarillo, de la Celestina, de los Pazos de Ulloa (me muero), del resumen sobre la primera Guerra Mundial, del trabajo sobre Energía nuclear...¡socorro!😵
  • Un 2% chapuzas. En esto me sorprendo hasta yo. Lo mismo arreglo el cajón de un armario que han arrancado de cuajo (sin querer), que pego una zapatillas que hablan, que coloco la tapa del water, que terminamos juntos el circuito de electricidad que hay que presentar mañana y el niño se acuerda hoy a las diez de la noche.
  • Un 2% estilista. Mamá, dime la verdad. Esto pega? Esto me queda bien? esto me hace gordo? esto se lleva? bueno, eso no sabes, que tú eres una antigua....
  • Un 2% psicóloga. Mamá estoy agobiado, Tú qué crees, estudio primero lengua o filo? Le digo a Fulanito que Menganito le pone verde o no? Mamá, tú qué harías?
  • Un 2% juez. Y parte, y además injusta y severa. Porque hagas lo que hagas siempre hay uno que se siempre ninguneado. 
  • Un 2% policía. Porque hay que marcar las reglas y hacer que se cumplan aunque con ello te odien por los siglos de los siglos.
  • Un 2% animadora. Porque en Septiembre ya estoy diciendo que entre el puente de Octubre y el de Diciembre las Navidades están al caer y que luego, con los carnavales y Febrero que es más corto, la Semana Santa llega enseguida, así que sin darnos cuenta estamos prácticamente en el puente de Mayo y otra vez en las vacaciones de verano. No sirve absolutamente de nada, pero te miran como si estuvieras loca.
Y luego ya, en mis ratos libres un 2% de familia, otro 2% de amiga, dos más de mujer, dos de esposa y dos de amante 😍. Es decir, un 100% agotada. 😪

Como decía la mujer del vídeo:
"Y ahora, si tienes huevos, me preguntas en qué trabajo"
                                              Resultado de imagen de mamá haciendo mil trabajos a la vez