miércoles, 14 de septiembre de 2011

La Testosterona

Hace unos días, ha salido un nuevo estudio científico, de esos que no sabes cómo porras han conseguido que alguien se lo subvencione, y el estudio en sí daba como resultado que los hombres que cuidan de sus hijos más de tres horas al día ( o sea, los cuatro pobres que están en el parque con cara de desesperados) sufren un descenso en la testosterona del 25%.

Me vais a perdonar, pero esto se merece un enorme: MANDA COJONES¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Es decir, que ahora resulta, que las mujeres, que durante cienes y cienes de años hemos sido machacadas, en algunos casos literalmente, por los hombres, porque no nos apetecía la coyunda todos los días, resulta que teníamos una explicación científica que demostraba que nuestra libido estaba por los suelos.

O sea, que no nos dolía la cabeza de mentiras, bueno sí, pero era porque no podíamos explicar, hasta hoy, que el hecho de estar todo el día con nuestro hijos agota más que hacer la maratón de New York, y que por eso, no teníamos fuerzas para hacer el amor durante horas, a costa del sueño reparador que es lo único que anhelábamos por las noches.

Lo que más me fastidia del asunto, es que los hombres, para explicar las debilidades humanas, siempre recurren a estudios científicos, como si así fueran los pobres menos culpables, en el caso de que hubiera que buscar culpables a todo.
Lo digo porque hace unos años, salió otro estudio que explicaba que el alelo nº no sé cuanto de los genes masculinos era el culpable de su más que habitual tendencia a poner los cuernos a sus señoras.
Y digo yo: ¿No hay nada más importante en el mundo que investigar? Por ejemplo la estupidez manifiesta de nuestros gobernantes, o las fluctuaciones mundiales de la bolsa. Seguro que hay alguna explicación científica también para eso.
Lo que demuestra también este estudio es que hay un porcentaje pequeñísimo de hombres que concilian con sus mujeres el cuidado de sus hijos, aunque eso ya lo sabíamos todas de sobra.
Y no sólo porque el número de padres en el parque solos con sus niños un martes de febrero es ínfimo, sino porque los hombres nos siguen persiguiendo day by day como posesos para hacer el amor y no entienden y además se mosquean cuando nosotras no podemos con la vida y declinamos amablemente la oferta. Lo que es clara muestra de que su testosterona no ha descendido ni un ápice.

Así que... señores míos y nuestros:
Por favor. Sed más comprensivos. Pero si no podéis serlo tenéis dos opciones:
O bien seguís persiguiéndonos por si en algún momento cedemos, que es probable.
U os ponéis a cuidar a los niños y como también vosotros tendréis menos ganas, no os parecerá que nosotras somos unas estrechas.

Creo que el próximo estudio que se va a publicar sobre los hombres demostrará cómo las hormonas y no ellos son los culpables de que la tapa del water se quede siempre levantada, no sepan hacer la cama, no encuentren jamás las toallas limpias y se suenen los mocos en la ducha como si fueran la corneta del regimiento. Quizá así las mujeres podamos ser más comprensivas al saber que no lo hacen a posta, sino que es un problema de nacimiento.

En fin...mientras haya alguien que lo subvencione...todo sea por la ciencia¡

                               
                                                          ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Toma testoterona !!!!!!!!!

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