martes, 31 de marzo de 2020

Superalimentos: Superconsejo o superidiotez




Decir superalimento ya conlleva una serie de connotaciones milagrosas. Y en cuanto los dietistas oímos algo de esto saltamos enseguida: ¡¡Vade Retro!!

Porque atribuir superpoderes a un alimento, complemento, dieta o ejercicio es muy peligroso. Además de mentira y gorda.

Vale, pero si todo el mundo habla de ello será por algo ¿no?
Pues ciertamente, por algo es.

Un superalimento es un alimento…como lo diría…cojonudo. ;) Por su composición nutricional y lo bien que le sienta a nuestro organismo. Es decir, es un alimento con una alta densidad de nutrientes beneficiosos para la salud.
Pero esto no significa, que sólo por tomar ese alimento, vamos a estar ya sanísimos para siempre, vamos a conseguir nuestro peso ideal, el colesterol va a desaparecer milagrosamente o ya no padeceremos diabetes. No. A eso me refería. Una cosa es que sea una alimento estupendo y otro que sea un medicamento curativo.

¿Y qué tienen esos alimentos que otros no tengan?

Se supone que su concentración de vitaminas, minerales, fitonutrientes o fitoquímicos es tan alta que pueden ayudarnos a prevenir ciertas enfermedades. Los fitonutrientes y fitoquímicos, que suenan muy pomposos, no son más que sustancias químicas responsables del sabor, color o textura de los alimentos y de protegerlos de los rayos solares o de algunos gérmenes.

Los superalimentos suelen cumplir varios requisitos:
  • Son una excelente fuente de fibra, vitaminas y minerales.
  • Aportan pocas calorías.
  • Contienen fitonutrientes que les otorgan gran poder antioxidante.
Y producen varios beneficios para la salud:
  • Reducir el riesgo de envejecimiento prematuro.
  • Mejorar el metabolismo y el tránsito intestinal.
  • Proteger el sistema inmune.
  • Favorecer la salud de nuestros tejidos, piel y mucosas.
  • Hidratar el organismo.
  • Ayudar a mantener un peso adecuado.
Dicho así, pensaréis: vaya, ¡¡cuántas cosas!! ¿Y qué alimentos cumplirán esos requisitos y puede conseguir todos estos beneficios?
Pues así de entrada y sin pensar mucho…casi todas las frutas, verduras y hortalizas.


Es decir. No tenemos que irnos al fondo del mar o a una montaña nevada del Tíbet para encontrar alimentos fabulosos para nuestra salud, como el brócoli, el repollo, el tomate, las naranjas, las fresas, los arándanos, las moras, las manzanas, los pimientos, las zanahorias, las lentejas, las almendras, el aceite de oliva…. Y así cientos de alimentos naturales que encontramos en nuestros mercados más cercanos, que son de temporada, que se cultivan cerca de nuestros domicilios y que tienen un precio asequible.

O sea. Que si no encuentras “kale” en el mercado, prueba con el repollo de toda la vida, y si las “bayas” son difíciles de conseguir, compra una tarrina de deliciosos y fabulosos frutos rojos de siempre.

Sin embargo, tampoco vamos aponer puertas al campo y es cierto que algunos alimentos de reciente aparición en nuestros menús son alimentos especialmente saludables a los que no deberíamos tener miedo y que  pueden conseguir que nuestra dieta sea más variada y completa.

Por ejemplo:
  • La quinoa. Si, si, ahora todas sabemos qué es, pero hace diez años ni nos sonaba. Permite hacer platos exquisitos y regula el tránsito intestinal, aporta proteínas vegetales y ayuda a controlar el colesterol.
  • Las algas. Son fuente de minerales como hierro, yodo o calcio, vitamina A, B o C y fibra.
  • La maca andina. Es rica en minerales como calcio, fósforo, potasio, magnesio, hierro y otros oligoelementos.
  • Las semillas de chía. Son antioxidantes, por lo que protegen frente a los radicales libres y contienen grasas saludables.
  • Las bayas de Goji. Son muy ricas en vitamina A, hierro, cobre y vitamina B2.
  • El té Matcha. Es otro gran antioxidante rico además en ponifenoles, vitamina A, E y K.
  • La cúrcuma. Es antioxidante, antiinflamatoria y buena para el corazón.
Todos estos alimentos y muchos otros (azúcar de coco, espirulina, chlorella, las semillas de cáñamo, la levadura de cerveza….) contienen nutrientes importantes para el organismo y te animo, si quieres, a probarlos en nuestra tienda natural Xtusalud y comprobar todas su propiedades. Tienes todo tipo de alimentos naturales que te van a flipar.

Debemos tener claro que no son milagrosos y que por sí mismos, sin una dieta equilibrada, variada y completa, y acompañada de ejercicio físico regular, no van a conseguir ningún efecto beneficioso. Si tienes esto claro, probar este tipo de alimentos es una buena idea.

¡Venga anímate! No esperes a que te lo cuenten. Xtusalud y la de los tuyos.

jueves, 26 de marzo de 2020

¿Reconocerías los síntomas de un ICTUS?




Es importante hacerlo, porque le tiempo de reacción en un evento como este puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte. Suena muy drástico, pero es la verdad.

Un Accidente Cerebro Vascular, comúnmente llamado ICTUS, es una interrupción o reducción del flujo de sangre que riega alguna parte del cerebro, de forma brusca y rápida. Esto hace que las células del cerebro, las neuronas, que no reciban de repente suficiente oxígeno y nutrientes, en poco minutos, comiencen a morir.

Por tanto, se trata de una urgencia médica, en la que el tiempo juega en nuestra contra.
Vamos a hablar de las posibles causas de un accidente cerebrovascular (ACV).

En principio, la reducción del flujo sanguíneo al cerebro puede suceder por dos causas: Que se tapone un vaso y la sangre no pueda avanzar, o que se rompa un vaso y se produzca una hemorragia. En el primer caso hablaríamos de un Ictus isquémico y en el segundo de un Ictus hemorrágico.
  • ACV isquémico. Se produce una obstrucción o un estrechamiento en un vaso sanguíneo del cerebro. La zona del cerebro posterior se queda sin riego, o llega muy poquita cantidad de sangre. Entonces las células no reciben suficiente oxígeno y se produce una isquemia.
Si la causa ha sido un pequeño coágulo que viajaba por los vasos sanguíneos hasta llegar a un vaso más pequeño o estrecho donde se ha quedado atascado hablaríamos de ACV embólico.
Si la causa es un trombo que se produce en un vaso que se ha ido estrechando por acumulación de grasa o por otras afecciones de las arterias entonces sería un ACV trombótico.
El resultado es el mismo en los dos. Hay que solucionar el paso de la sangre de forma rápida para evitar que las neuronas mueran.
  • ACV hemorrágico. Se produce cuando un vaso se rompe. La sangre entonces no progresa desde la zona de la rotura y las zonas posteriores no reciben la sangre que necesita. Las causas de una rotura son variadas. Puede que haya debilidad en las arterias, por un aneurisma, una hipertensión arterial importante o un tratamiento con anticoagulantes (entre otras causas).
Al romperse el vaso se produce una hemorragia, intracraneal si se produce dentro del cerebro o subaracnoidea si se produce por fuera.


Vale, y ¿cuáles son los síntomas y cuándo es necesario avisar al médico?
Hay muchos posibles síntomas diferentes que debemos saber distinguir.
  • Problemas para hablar. No te salen las palabras aunque las pienses, o no pronuncias correctamente.
  • Problemas para entender lo que te están diciendo.
  • Parálisis o debilidad o entumecimiento de las extremidades. Puede ser un pie, una mano o un lado entero del cuerpo.
  • Parálisis en la cara. Tuerces la boca al hablar o al sonreír solo mueves un lado de la cara.
  • Dolor intenso de cabeza, súbito e insoportable. Se distingue porque no se parece en nada a una cefalea habitual, aunque suelas sufrir migrañas importantes.
  • Pérdida de equilibrio o coordinación y mareo repentino.
  • Pérdida de visión de uno o ambos ojos.
Si sospechas que alguien puede estar sufriendo un ICTUS comprueba si puede moverse bien, si te puede hablar, si coordina movimientos, si tuerce la cara, si no pronuncia bien….y llama, inmediatamente al 112. Es un evento de urgencia y lo más importante es actuar rápido.

A veces el ACV es transitorio. Esto significa que la reducción del flujo se restablece sola en unos minutos y normalmente el daño es mínimo. Aun así es importante acudir al médico de inmediato, porque puede ser que se vuelva a repetir y que lo haga de forma más grave. Hay que identificar qué ha pasado, por qué y cómo tratarlo.

Hay factores de riesgo que tú puedes modificar, es decir que son responsabilidad tuya. Me pongo seria en este punto, porque siempre creemos que las cosas pasan porque sí, y que no es nuestra culpa, pero algunos problemas de salud, se podrían evitar o al menos reducir al máximo la posibilidad de que sucedieran, si fuéramos más conscientes y nos cuidáramos más. Así que atento:
  1. Evita el sobre peso. La circulación se enlentece y tienes más riego de coágulos y de placas de grasas en las arterias. Si necesitas ayuda acude a un nutricionista o endocrino. En Xtusalud tienes los mejores profesionales.
  2. No fumes. Debilita las arterias y engorda la sangre.
  3. Haz ejercicio. Mejora la circulación, el trabajo del corazón, reduce el peso y la acumulación de grasas y con ello el riesgo de ACV.
  4. El alcohol en exceso aumenta exponencialmente el riesgo de sufrir un ictus cardioembólico.
  5. Controla tus niveles de presión arterial, azúcar y colesterol. Es decir, cuida tu alimentación evitando el exceso de sal, azúcares y grasas.
Si tienes problemas cardíacos y/o antecedentes familiares de ICTUS deberás cuidarte un poco más y seguir todas las indicaciones de tus médicos.
Ahora ya sabrías distinguir un accidente cerebro vascular. Ante cualquier duda, llama a emergencias. Ellos te guiarán mejor que nadie.

Garantiza tu tranquilidad y la de tu familia con un seguro de salud, de vida o de decesos a tu medida.

Xtusalud y la de los tuyos.

martes, 24 de marzo de 2020

Dieta Keto. La última moda.




Ahora se llama “Dieta Keto”, pero es la dieta cetogénica de toda la vida. Vamos que no es nueva. Eso sí, se ha puesto de moda, como los abrigos de cuadros o los petos con jersey (que dicen que es lo más).
¿No sabes lo que es la dieta cetogénica? Te lo cuento.

La dieta cetogénica se empezó a utilizar hace más de cuarenta años, con fines terapéuticos, porque resultaba eficaz para disminuir los ataques de epilepsia. Después con el avance de la medicina, los nuevos fármacos hicieron que esta dieta solo se utilizara como ayuda en aquellos pacientes en los que el tratamiento no daba los resultados esperados. Y unos años más tarde se resucitó como la “Dieta Atkins”, con el objetivo de perder peso. Hoy en día, hablamos sin más de “dieta cetogénica” o “dieta keto”.

Pero vamos al grano. La “Dieta Keto”, consiste en realidad en conseguir que el organismo produzca “cuerpos cetónicos” en cantidad suficiente para decir que ha entrado en cetosis. Estos cuerpos cetónicos son producidos principalmente por el hígado o en los riñones (en menos medida) cuando no hay suficientes hidratos de carbono acumulados para producir la energía que nuestro cuerpo necesita. Entonces tenemos que usar los ácidos grasos, y el producto de su metabolismo son los cuerpos cetónicos que se utilizan como combustible.

Por tanto en una dieta cetogénica, la mayoría de alimentos contendrán proteínas y grasas, y nunca se aportará más de un 10% de hidratos de carbono, para conseguir la cetosis deseada.

Es decir, los alimentos permitidos son:
  • Carnes.
  • Pescados (pescado azul sobre todo porque contiene ácidos grasos omega 3 y 6)
  • Huevos.
  • Productos lácteos grasos: leche entera, quesos, mantequilla, yogur sin azúcar. Cuidado con las cantidades y la sal de los quesos.
  • Frutos secos y semillas que contienen grasas saludables.
  • Aceite de oliva, de coco, o de aguacate
  • Verduras de hoja verde (espinacas, berros, acelgas), pepino, espárragos, cebollas o tomates.
  • Frutos grasos como el coco o el aguacate.
Los alimentos NO permitidos (o muy restringidos) son:
  • Frutas, en especial las más dulces (cerezas, dátiles, mango, uvas, plátano, mandarinas, naranjas, fresas…). Y en alguna ocasión, se permiten el limón, pomelo, arándano, melón o sandía.
  • Pan, pastas, arroz, harinas.
  • Cereales incluso los integrales (aunque estos últimos interfieren en la absorción de los azúcares).
  • Patatas.
  • Bebidas azucaradas o zumos (y alcohol, por supuesto).
  • Dulces y bollería.
  • Legumbres
  • Alimentos procesados.
¿Y por qué adelgazas con esta dieta tan rara?

Pues en principio por varias razones. Porque al no tomar hidratos vas a tener que utilizar los depósitos de grasa para obtener energía y porque los alimentos grasos sacian mucho, por lo que comerás menos cantidad.
El problema es que si nos pasamos, el organismo pasa de la cetosis a la cetoacidosis, que es un problema con el pH de la sangre que compromete muchos procesos biológicos y que puede llegar a ser grave. Además la dieta keto es una dieta que no consigue digamos “adeptos”, sino que la persona es consciente de que está comiendo de forma extraordinaria, y al final se termina por abandonar, en un porcentaje altísimo. Con lo cual, sí es posible que hayas adelgazado unos kilos, pero no te habrá enseñado buenos hábitos, no habrás aprendido a comer bien, ni a diferenciar alimentos mejores y peores, y eso debería en realidad ser el propósito de toda dieta.

En la dieta keto se deben realizar cinco ingestas al día, las tres comidas principales (desayuno, comida y cena) y dos tentempiés a media mañana y a meda tarde.



¿Os pongo algún ejemplo de menú cetogénico? Atentos:
  • Desayuno:
Huevos revueltos con café con leche sin azúcar.
Aguacate relleno de salmón ahumado y un yogur natural sin azúcar.
Crepes con mantequilla de almendra.
Huevo escalfado con bacon.
  • Media Mañana
Frutos secos tostados.
Rollitos de pavo cocido.
Dos rodajas de melón.
Yogur natural con pipas.
  • Comida
Pechuga de pollo salteada con brócoli.
Ensalada de espinacas, queso de cabra, aguacate y almendras.
Trucha con salsa holandesa.
Redondo de ternera asada con cebollitas.
  • Media tarde
Yogur griego sin azúcar con nueces.
Queso fresco y frambuesas.
Smoothie de espinacas.
Infusión y dos lonchas de pavo.
  • Cena
Mejillones al vapor con espárragos trigueros.
Tortilla de ajetes tiernos y ensalada de tomate.
Sardinas al horno con alioli.
Quiché ligera de atún.

Si eres vegetariano también puedes seguir esta dieta, aunque es posible que te resulte más complicada, sobre todo si eres estricto y no tomas lácteos ni huevos. Al no ingerir tampoco legumbres ni cereales (como fuente de proteínas), deberás encontrar productos con aminoácidos, como la soja, o las semillas, o las mantequillas de frutos secos. En nuestra tienda natural Xtusalud tienes muchos alimentos vegetarianos.

Yo te recomiendo encarecidamente, que no te lances a una dieta tan concreta y restrictiva sin preguntar antes a un nutricionista o endocrino de calidad. Pide cita en nuestra web.

Para tu tranquilidad y la de tu familia tenemos un seguro a tu medida.

Xtusalud y la de los tuyos.

viernes, 20 de marzo de 2020

ÁNIMO VALIENTES!!!!!



¿Quieres aumentar tu potencia sexual?



No te vengas arriba que estoy hablando en serio. Una de las mayores preocupaciones del ser humano sobre sexualidad es cómo conseguir un mayor rendimiento de forma que la satisfacción propia y de la pareja sea plena.

Antes de recurrir a medicamentos o complementos que prometen aumentar la potencia… ¿Por qué no probamos algunos remedios naturales? ¡Pon atención!

¿Qué vas conseguir con estos remedios?
  • Aumentar la libido y el apetito sexual.
  • Aumentar la excitación.
  • Mejorar la lubricación en el caso femenino.
  • Mantener y fortalecer la erección en el caso de los hombres.
  • Disfrutar de más tiempo de placer.
  • Reducir el estrés y calmar la ansiedad.
  • Eliminar la melancolía con sensaciones de bienestar.
  • Favorecer un descanso reparador.
¿Qué interfiere en tu rendimiento sexual? Porque aunque te creas un amante de diez, no siempre estás al 100%, reconócelo.

En primer lugar, es el estrés el factor que más influye en el deseo sexual y en el rendimiento a la hora del acto sexual. Pero con el estrés van asociados otro tipo de situaciones que indicen directamente en nuestra psique y afectan al deseo.
  • La actividad laboral extenuante.
  • La falta de cordialidad en el trabajo.
  • Los problemas a nivel familiar.
  • Realizar actividad física en exceso.
  • Seguir una dieta inadecuada.
  • Tener sobrepeso.
  • Estar sufriendo alguna enfermedad.

Vale, y ¿cómo puedo mejorar mi potencia y mi rendimiento sexual?
  • Cuida tu alimentación. No se trata de tomar alimentos considerados como afrodisíacos, que en realidad tienen un gran componente psicológico, sino de llevar una dieta equilibrada y completa que evite carencias.
Toma alimentos ricos en hierro. Unos niveles bajos de ferritina se relacionan con falta de erección, lubricación inadecuada e inapetencia. Encuentra hierro en las carnes de vaca, de ave, de conejo, en vísceras, embutidos, en frutos secos, mariscos, cereales, huevos o verduras de hoja verde.

Aumenta la ingesta de magnesio y zinc. El magnesio interviene en la contracción muscular y en el impulso nervioso y produce sensación de bienestar. Ayuda a conseguir el orgasmo. El zinc aumenta una enzima que produce espermatozoides sanos y aumenta la testosterona. Lo encuentras en mariscos, aves, frutos secos o semillas.

Incrementa los alimentos ricos en vitamina B3. Necesaria para la síntesis de hormonas sexuales. Lo encuentras en legumbres, frutos secos, leche, huevos o levadura de cerveza.

Consume grasas saludables, omega 3 y 6, a través de frutos secos, pescado azul, semillas… así se aumentan en los hombres los niveles de testosterona.
  • Aficiónate a las hierbas. A las buenas y legales, ya me entiendes. De igual modo que una infusión te ayuda a realizar mejor la digestión, a evitar la retención de líquidos o a depurar el organismo, algunas hierbas van a mejorar tu potencia de forma natural.
Ginseng. Sus fitoquímicos consiguen aumentar la libido y potencian la secreción de óxido nítrico, que en los hombres puede mejorar la disfunción eréctil. Lo puedes encontrar en tu tienda natural Xtusalud y en nuestras parafarmacias.

Maca. Es energizante e incrementa el deseo sexual al elevar la dopamina.

Avena salvaje. Es un extracto herbal que se relaciona con la resistencia sexual y la energía y es un afrodisíaco natural.

Mate. Contiene minerales y vitamina C que mejorar la energía y el deseo sexual.
  • Reduce el alcohol. En un principio desinhibe y ayuda a promover un encuentro, pero descompone los estrógenos y reduce la potencia a todos los niveles. Es muy mala idea confiar en el alcohol para triunfar en el sexo. En serio.
  • Apúntate a yoga o a pilates. El estrés acumulado es el mayor enemigo de la sexualidad. Canaliza tu energía negativa para deshacerte de ella y consigue un nivel de tranquilidad que te haga disfrutar plenamente de tus relaciones. Las respiraciones de yoga te pueden ayudar, además, a alargar los orgasmos.
Y habla con tu pareja, de nada sirve que tú estés a tope si tu pareja no puede con su alma. Eso solo va a hacer que uno de los dos lo haga por obligación. Busca el momento más propicio, prepara el ambiente, recréate en los preliminares….que no sea espontáneo no significa que tenga menos chispa. El aquí te pillo está sobrevalorado. ;)

Y no dejes de ir a tus revisiones con el ginecólogo o el urólogo para que todo funcione correctamente y atajar los posibles problemillas. Protege tu salud con un seguro a tu medida.

Xtusalud y la de los tuyos.

martes, 17 de marzo de 2020

¡Quiero ponerme como Hulk! ¿Qué flexiones hago?





Bueno, en primer lugar, Hulk no está así precisamente por hacer flexiones, pero sé a qué te refieres. 😉 Y te voy a ayudar, faltarías más.

En primer lugar vamos a saber qué son las flexiones y para qué sirven y luego ya vamos al grano. 
¿Te parece?

Las flexiones son un tipo de ejercicio que, como su nombre indica, consiste en doblar una o varias articulaciones para fortalecer un músculo o un grupo de músculos. Las más conocidas son las denominadas “push ups” “lagartijas” o flexiones de brazo.

Son ejercicios muy básicos que consiste en levantar y sostener el peso del cuerpo con los brazos, realizando diferentes posiciones y movimientos. Se trabajan los tríceps, los bíceps, los hombros, los pectorales, los flexores de muñecas y codos y los músculos estabilizadores, que no están en los brazos sino en el abdomen, en los glúteos o en el tórax lateral, y que sirven para mantener la postura.

Vaya!! Pues sí que trabajan partes del cuerpo. ¿Y para qué son buenas las flexiones?
·        Para obviamente, fortalecer el tren superior (brazos, hombros, tórax y abdomen).
·         Para estabilizar la columna vertebral (lo que ayuda a corregir la postura).
·         Para aumentar la masa ósea, ya que al fortalecer los músculos se protegen los huesos.
·         Para aumentar la tasa metabólica, ya que es un ejercicio de resistencia que aumenta el pulso y la respiración y supone un gasto energético.
·         Existe una investigación llevada a cabo en la Universidad de Harvard que asegura que hacer flexiones de forma moderada (o sea, sin pasarte, pero regularmente) mejora el trabajo del corazón y la circulación sanguínea, pudiendo reducir el riesgo cardiovascular. Si bien es cierto que estos estudios son difíciles de analizar, está claro que viene a corroborar la teoría de que el ejercicio físico mejora la salud del corazón. Por tanto no se trata de que seas completamente sedentario y obeso y fumes y hagas 40 flexiones al día y con eso ya vayas a tener un corazón de hierro. Vamos a ser serios.

Alguna contraindicación tendrá. Fijo.

Bueno, las flexiones no se recomiendan si tienes alguna lesión de hombro o de codo, o has sido operado en alguna ocasión de dichas zonas. Lógicamente, las flexiones producen una sobrecarga en esas articulaciones y puede ser contraproducente. Si te duele la espalda al hacerlas puede que estés mal colocado, pero por si acaso para y estira los músculos. Y si tienes hipertensión o alguna enfermedad que te preocupe, pregunta a tu médico y te sacará de dudas.

Bueno, ¿preparado? ¿Te atreves a probar? Vamos allá.



1.      La básica. Vamos a empezar por la más sencilla. Si no sabes hacer este ejercicio correctamente puedes hacerte daño en las lumbares o en el codo.
Colócate boca abajo, brazos estirados, abiertos la anchura de tus hombros y con las manos apoyadas sobre las palmas, dedos mirando hacia delante. Piernas juntas. Apóyate sobre los dedos de los pies. Espalda recta, la cadera no se hunde ni se levanta hacia arriba. Cabeza alta y hombros relajados. Flexiona los codos hasta que el pecho casi roce el suelo y vuelve a estirarlo de forma controlada. No se debe forzar el estiramiento para no dañar los codos. No te mantengas en apnea o además de subir la tensión no aguantarás mucho. Inspira al bajar y espira al subir. Puedes facilitar el ejercicio si te apoyas en las rodillas en vez de en la punta de los pies, o dificultarlo si en vez de apoyar las palmas de la mano te apoyas en los puños (eso ya, depende de los bruto que seas).  😊

2.      Flexión diamante. Es igual que la primera pero tus manos tienen diferente posición. Junta las manos de forma que tus pulgares y la punta de tus dedos índices se toquen (como un triángulo). Flexiona y estira de igual modo.

3.      Flexión Wide-Arm. En esta separas más los brazos, de forma que haces más fuerza con los pectorales y cuesta más. ¡uff!
4.      Flexión inclinada-declinada. Esta consiste en apoyar los brazos o los pies en una superficie elevada como un banco para cambiar el ángulo de trabajo.

5.      Flexión con mano asistida o a una sola mano. Puedes apoyar una mano en un cojín por ejemplo y flexionar el otro. Así se trabaja primero un lado y luego el otro. O colocar un brazo en la espalda o sobre el pecho y sólo flexionar el otro brazo. Aquí todo el peso recae sobre el brazo que trabaja, así que el esfuerzo es doble. ¡¡Cuidado con el codo!! No lo intentéis si no sois ya bastante duchos en el asunto.
6.      Flexiones asimétricas. Coloca un brazo más adelantado que el otro. Trabajarás más el tríceps del brazo atrasado y cuesta más.


7.      Flexiones pliométricas. El no va más. Esta es típica de los que practican calistenia, que esos sí que son como Hulk y compañía. Consiste en dar una palmada en el aire cuando subes de hacer la flexión y apoyar las manos como en la posición de partida. Hay que tener buen control para no apoyar mal y hacerse daño en el hombro o en el codo. También puedes hacerla sobre unas pelotas o sobre unas pesas rusas. ¡A morir!
😓
Estas últimas flexiones se llaman espartanas, supongo que entendéis porqué 💪
Si durante los ejercicios notáis alguna molestia no seáis cafres y parad. Podéis consultar a un fisio o a un entrenador personal y así aseguraros de hacerlas bien.

Venga, ahí os quiero ver. Si alguien se pone verde… ¡¡que sea de envidia!!

Xtusalud y la de los tuyos.

jueves, 12 de marzo de 2020

Covid-19. ¿Tienes dudas? Pregunta a un sanitario



Covid-19. Estamos agobiados con coronavirus. Para qué decir lo contrario. Nos bombardean a todas horas con el tema y realmente es preocupante.
El artículo que escribí hace más de un mes se ha quedado totalmente obsoleto, porque las cifras se han disparado y ya estamos inmersos en medidas muy severas y que posiblemente se endurezcan aún más.
Pero para que no panda el cúnico  ;) y no nos volvamos locos es necesario estar bien informados y por eso voy a intentar responderos, en la medida de mis posibilidades, a las dudas que os están surgiendo cada día y así tranquilizarnos todos y saber cómo actuar.

Covid-19: Preguntas frecuentes

  1. Dicen que es como una gripe. ¿Los síntomas entonces son iguales?
No. Son parecidos, pero casi más parecidos a un catarro fuerte que a una gripe. Es decir. No os van a doler las articulaciones, ni la cabeza os va a explotar. Y por otro lado es posible que no tengáis mucha mucosidad.
Lo más frecuentes es que aparezca fiebre, por encima de 38 grados, aunque eso varía mucho de una persona a otra. Tos seca y persistente y dolor intenso de garganta. La disnea, es decir, el ahogo o la dificultad respiratoria aparecería cuando ya los pulmones están más afectados. En ese caso podría derivar en una neumonía.
Ten en cuenta que en muchos casos ni siquiera desarrollarás síntomas. Es decir. Podrías pasar la infección sin enterarte.
El período de incubación puede superar los quince días, pero en muchos casos los síntomas han aparecido apenas cuatro o cinco días después de haber sido contagiado.
  1. Tengo una enfermedad crónica. ¿Soy grupo de riesgo?
Depende de la enfermedad y de la gravedad de la misma. Las personas con enfermedades respiratorias o cardíacas SÍ son grupo de riesgo.
Si  tienes asma, bronquitis crónica, has tenido un infarto, sufres insuficiencia cardíaca, tienes una válvula reemplazada, eres hipertenso, padeces EPOC…puedes tener más problemas si enfermas por el coronavirus.
Pero si tienes diabetes o colon irritable o psoriasis o eres celíaco, por ejemplo, que son enfermedades crónicas también y están bien controladas no tienes por qué agobiarte. Porque la sintomatología respiratoria no debería afectarte de forma más severa. Aun así, si enfermeras por el COVID-19 los médicos lo tendrían en cuenta.
Lógicamente tampoco es lo mismo una patología controlada en una persona joven, que en una persona mayor, que posiblemente tenga varias patologías asociadas.
  1. Mis hijos son pequeños ¿Tienen más riesgo?
Normalmente los niños son más vulnerables porque su sistema inmunológico aún está verde, pero en este caso parece que al virus no le gustan los niños y según todas las estadísticas la enfermedad pasa por ellos de forma muy leve.
Por supuesto, si tu hijo acaba de tener bronquiolitis o neumonía bacteriana estaría más débil y podría enfermar de forma más grave. Pero en la mayoría de los casos los niños desarrollan un catarro muy somero o incluso pueden tener el virus y no desarrollar ningún síntoma.
Eso sí, son grandes vectores del Covid-19 porque tienden a tocarse continuamente, se chupan la mano, se rascan, se frotan los ojos…y no tienen aún pautas de higiene más allá de las que los adultos les obligamos a hacer.
  1. ¿Hay algún antibiótico eficaz que cure la enfermedad?
Es un VIRUS. Eso significa que los antibióticos le resbalan. Así se sencillo. No se cura con antibióticos. En realidad no se cura con nada. Como pasa con la gripe o el catarro. Es nuestro propio sistema inmunitario el que termina acabando con él. A veces tarda una semana y a veces tarda un mes.
Lo que hay son muchos medicamentos que pueden paliar los síntomas para hacernos sentir mejor: Antitérmicos para bajar la fiebre (como el paracetamol), analgésicos o antiinflamatorios para el dolor de garganta (tipo ibuprofeno), antitusivos para aliviar la tos…
Se están probando antivirales de muchos tipos que suelen dar buenos resultados, pero no curan de forma inmediata la enfermedad.
Yo te recomiendo empezar por el paracetamol, que es el más inocuo. Si los síntomas son claros y estás a la espera de saber si tienes coronavirus entonces los médicos que te atiendan te recomendarán algún otro fármaco según tu situación. Pero no conviene que te automediques porque al final puedes tener un problema mayor.
Ah! Y no hace falta ir como locos a terminar con las existencias de paracetamol a la farmacia. No hay riesgo de que se terminen. No al menos en la situación en la que estamos actualmente.
  1. El virus aguanta en la superficie. ¿Cuánto tiempo?
Este virus es resistente, más que otros. En la ropa puede aguantar unas ocho horas, en las superficies metálicas puede durar de dos a cinco días y en la madera o el vidrio hasta cuatro.
Parece ser que las superficies lisas son mejores para la supervivencia del virus, pero las superficies rugosas o con grietas o poros hacen que le virus se “ahogue” y desaparezca en los recovecos con mayor rapidez.
En el aire los expertos afirman que puede durar al menos 30 minutos y desplazarse hasta tres o cuatro metros. Pero esto depende mucho de la temperatura, de la humedad y de la brisa.
  1. ¿Cómo se pasa el virus de una persona a otra?
El virus se traslada en las gotitas de saliva y mucosa que expulsamos al hablar, al toser y al estornudar. Esas gotas viajan por el aire y se depositan bien en la cara de la persona cercana o bien en su ropa o bien en las superficies que tocamos. No atraviesan la piel, es decir, van a entrar en el huésped nuevo bien por la nariz, por los ojos o por la boca. Por eso es tan importante tomar distancias al hablar y no toser ni estornudar sin taparse la boca.
  1. Vale, entonces ¿Cómo hay que hacerlo?
Siempre que tosas o estornudes hazlo tapándote con un pañuelo de papel. Tíralo a la papelera cada vez que lo uses. Nada de doblarlo en trozos y optimizar recursos. Si no tienes papel estornuda sobre el codo. Pero recuerda que el virus permanecerá horas en tu ropa.
Evita cuchichear al oído y tocarte la cara.
Pero la mejor recomendación que podemos hacer es:

“LÁVATE LAS MANOS”



Todas las veces que sea necesario. Antes de salir y al entrar en casa. Cuando toques cualquier objeto en la calle o a cualquier persona. Es la mejor prevención.
  1. ¿Con qué me lavo las manos?
Con agua y jabón es suficiente. El virus tiene una capa lipídica (grasa) que lo protege. El jabón (mejor con agua templadita) o el alcohol lo que hacen es romper esa barrera y por eso destruyen el virus. El alcohol reseca mucho la piel, así que si tienes jabón neutro mejor. La lejía también desinfecta pero cuidado con pasarte con ella porque es abrasiva.Y no se te ocurra lavarte las manos con lejía por favor.
  1. Y los objetos? ¿Cómo los lavo?
El agua y jabón también sirve. Y cualquier solución alcohólica antiséptica. La pones en un paño limpio y pasas las superficies con ella.
Secas con papel y después tiras el papel a la basura y el trapo a la lavadora. No compartas utensilios de comida, menos en la oficina.
  1. ¿Tengo que modificar hábitos?
Bueno, en situaciones de emergencia como esta, tenemos que ser más conscientes y claro que habrá que cambiar hábitos. Evita el tabaco, porque afecta a las vías respiratorias y al sistema inmunológico y te hace más susceptible de enfermar, por coronavirus y por lo que sea. Aliméntate sobre todo con verduras, hortalizas y frutas. Alimentos que te proporcionarán vitaminas y minerales, agua y fibra que fortalecerán tus defensas.

Evita los viajes y desplazamientos que no sean imprescindibles. Evita las concentraciones y aglomeraciones. Esto significa que no vayas a un bar a ver un partido que se juega a puerta cerrada, por ejemplo. ¿Entiendes la tontería que supone?

Cuida de las personas mayores y atiéndelas en su domicilio para que no se expongan a más riesgo de contagios.

Es posible que alguna cita médica no urgente sea atrasada. Es mejor así. Te evitar entrar en un centro médico con muchas gente.

Pregunta a los profesionales si crees que puedes estar contagiado. Hay teléfonos habilitados para ello. NO acudas a un centro sanitario si no es por recomendación explícita del médico. En la mayoría de las ocasiones la reclusión en tu casa será suficiente.

Todos entendemos que las medidas restrictivas son fastidiosas. Que afectan a la economía y que suponen muchos inconvenientes. Pero debemos hacer caso de los que nos digan las autoridades, que solo quieren acabar con este problema lo antes posible y con el menor daño posible.

No minimicemos la gravedad. Ponerse serios no significa ponerse histéricos. Pero hay que ser responsables y cada uno tenemos nuestra cuota de culpa en esto.

Si te queda alguna duda ponte en contacto con tu médico, o consúltame e intentaré responder a tus preguntas.

Xtusalud y la de los tuyos.

Un abdominoplastia y una liposucción… ¿son lo mismo?




Pues la verdad es que no, así que si estás pensando en someterte a una intervención que mejore el aspecto de tu abdomen, debes conocer las diferencias.

La liposucción es una especialidad de cirugía plástica que consigue eliminar la grasa localizada (en el abdomen y en otras zonas del cuerpo, como muslos, glúteos o caderas) que se resiste a los regímenes dietéticos o a las rutinas deportivas.

Para lograr eliminar esa grasa se utiliza una cánula que se introduce en la zona y que se conecta a una máquina extractora que succiona el tejido adiposo.
Es una intervención muy demandada y no deja cicatriz, y es importante recalcar que se trata de una intervención estética que nada tiene que ver con el problema de obesidad.

La abdominoplastia o lipectomia es un procedimiento quirúrgico que tiene por objetivo eliminar el exceso de piel y de grasa de la zona media-baja del abdomen y reforzar toda la musculatura de la pared abdominal. De este modo se consigue no solo un abdomen más liso y más firme sino una cintura más estrecha.

Es un proceso más complejo que precisa de una tecnología más avanzada. Es habitual su demanda por parte de mujeres que tras uno o varios embarazos han perdido la firmeza del abdomen y quieren recuperarla.

Se realiza una incisión en la parte alta o media del abdomen, dependiendo de zona a reforzar y la intervención puede durar de dos a cinco horas. Deja una pequeña cicatriz que apenas resulta visible gracias a su ubicación estratégica.

Como todas las intervenciones tanto la liposucción como la abdominoplastia tienen sus riesgos aunque éstos son mínimos porque son procedimientos muy estudiados y seguros.

Es importante, no obstante, que preguntes siempre cualquier duda al profesional que te vaya a tratar y que te cuides durante el periodo de recuperación, no realizando ejercicio físico, evitando el tabaco y el alcohol que pueden retrasar la cicatrización y llevando una vida saludable.

En https://xtusalud.clinicpoint.com/ puedes encontrar el centro de estética que más cerca esté de tu domicilio e informarte de sobre el procedimiento que mejor se adapte a tus necesidades.

Reserva una liposucción de una o dos zonas desde 2599€. Y puedes financiarlo por tan solo unos 75€/mes!!
Y si te decides por una abdominoplastia, puedes encontrarla desde 4895€, con una financiación a tu medida desde solo 140€/mes!!

Sin listas de espera, a solo un solo click o una llamada desde tu casa. Con la garantía de estar en las mejores manos.
Recupera tu figura por menos de lo que creías. https://xtusalud.clinicpoint.com/

Xtusalud y la de los tuyos


martes, 10 de marzo de 2020

Colágeno hidrolizado. ¿Y eso existe?



Me temo que sí, aunque el común de los mortales no sepa ni lo que es. El colágeno a secas ya te suena más ¿verdad?

El colágeno es una proteína que mantiene unidas las distintas estructuras del organismo. Aporta flexibilidad, resistencia a la presión y elasticidad a los tejidos.
El colágeno es una de las proteínas más abundantes del cuerpo humano, especialmente en piel, huesos, articulaciones, ligamentos, tendones o cartílagos. Pero el colágeno está presente en otras estructuras también como los propios vasos sanguíneos o en los tejidos oculares. Por eso decimos que es una proteína esencial del organismo.

Hay muchos alimentos de origen animal de los que obtenemos colágeno como son los músculos, la piel o los cartílagos de mamíferos y pescados. También la yema de huevo es rica en esta proteína. Además los alimentos ricos en vitamina C, omega 3 y 6 o magnesio favorecen que nuestro organismo fabrique colágeno.

Con los años nuestro cuerpo disminuye la producción de colágeno, por lo que las personas mayores tienen menos elasticidad y flexibilidad, y esto conlleva un riesgo para sus articulaciones.

El colágeno que se encuentra en los alimentos forma parte de una molécula muy grande y pesada que a nuestro organismo le cuesta digerir. Y aquí es donde aparece el colágeno hidrolizado. Es un tipo de colágeno modificado, sometido a una hidrólisis enzimática, en el que sus moléculas son de menor tamaño, para que su absorción a nivel intestinal sea más eficaz.


¿Está recomendado tomar colágeno hidrolizado?
Es recomendable si:
  • Tienes más de 50 años, que es cuando empieza a disminuir la producción de tu organismo. Combinado, por supuesto con ejercicio físico regular y una dieta equilibrada, como hemos dicho antes, con alimentos ricos en magnesio (espinacas, acelgas, frutos secos, aguacates, chocolate negro…) en vitamina C (fresas, naranjas, kiwis, brócoli, coles, pimiento rojo…) en ácidos omega 3 y 6 (pescado azul, marisco, frutos secos, aceites vegetales…) o en azufre (cebolla, apio, pepino…).
  • Si has tenido problemas en las articulaciones, rotura de ligamentos, tendinitis…
  • Si practicas deporte, de forma intensa o profesional ya que ayudará a fortalecer los huesos, mantener la elasticidad en ligamentos y tendones y optimizará la recuperación ante posibles lesiones.
  • Si deseas mantener una piel más firme y elástica atenuando líneas de expresión.
  • Si tienes tendencia a las varices, aunque la mala circulación depende de muchos factores (sobrepeso, tabaquismo, hiperlipemias, hipertensión, azúcar en sangres…) la elasticidad de los vasos sanguíneos puede mejorar con un aporte extra de colágeno. Pregunta a tu médico.
  • Si tienes problemas dentales, por debilidad en la dentina. En estos casos puede ser que te falte calcio o fósforo también, así que debes consultar con tu dentista para hacer las cosas bien.
En principio el colágeno hidrolizado es un producto natural que no tiene contraindicaciones, pero siempre se han de seguir las indicaciones sobre la dosis a tomar y nunca excedas en ella. Si sufres alguna alergia a alguna proteína animal o padeces fenilcetonuria (una enfermedad relacionada con la síntesis del aminoácido tirosina), o bien tienes dudas, pregunta siempre en tu parafarmacia o a tu médico antes de consumir ningún producto, por muchos beneficios que te digan o te digamos que tienen. Así estarás mejor informado y tomarás mejores decisiones.

Puedes encontrar colágeno hidrolizado en nuestra tienda natural Xtusalud y en nuestra parafarmacia. ¡Ojo! Es un complemento, no un medicamento y NO hace milagros.

Xtusalud y la de los tuyos.

jueves, 5 de marzo de 2020

Adiós ascensor. ¡¡Hola, escaleras!!


Hoy estoy en plan chulita. Quizá porque ya es jueves y todo se ve un poquito mejor. Así que me he venido arriba y te traigo una rutina para escaleras que te va a dejar los muslámenes como piedras.

¿No te atreves? ¡¡Cobarde!!   😃

Igual te convenzo si te cuento que subir y bajar escaleras (y alguna otra maldad que se me ha ocurrido) tiene muuuuchos beneficios para tu organismo:
  • En primer lugar vas a quemar calorías. Si subes hasta el primero caminando no, te lo aseguro. Pero si las tres o cuatro veces que sales de casa al día, subes a buen ritmo por las escaleras hasta el tercero (y quien dice tercero, dice cuarto, quinto…) gastarás unas calorías extra, que te va a venir de perlas.
  • Hablamos de una actividad aeróbica, en la que vas a aumentar la frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria.
  • Al ejercitarte de esta manera mejoras la circulación sanguínea y la presión arterial.
  • Aumentas tu resistencia pulmonar, y cada día te dará la sensación de que te ahogas menos (te lo aseguro).
  • Movilizarás los depósitos de grasas, lo que te puede ayudar a disminuir la celulitis sobre todo en piernas y glúteos.
  • Fortaleces los gemelos, sobre todo al subir.
  • Trabajas con el cuádriceps y los glúteos, especialmente al bajar, cuando debes estabilizar la postura.
  • Haces trabajo de rodilla, que se mantiene semi flexionada la mayor parte del tiempo. En este punto te comento que si tienes o has tenido alguna lesión de rodilla preguntes a tu fisioterapeuta antes de lanzarte a subir escaleras como Rocky Balboa. Si no tienes contraindicación, el colágeno hidrolizado te puede ayudar a fortalecer ligamentos y tendones. Recuerda que también lo encuentras de forma natural en alimentos como carne de pollo y cerdo, caldo de carne o pescado, verduras verdes, pimientos rojos o frutos rojos.
Bueno, basta de palabrería. El movimiento se demuestra andando. ¿Me acompañas a hacer ejercicio de verdad? Coge tu botella de agua y al lío.



Rutina de escaleras
  1. Empezamos calentando, así que sube y baja a paso moderado pero sin correr varios tramos de escalera. Un minuto y medio.
  1. Colócate en posición de sentadilla. Piernas abiertas, punteras hacia delante, rodillas flexionadas, culo hacia atrás (como si te fueras a sentar en una banqueta), hombros atrás y cabeza alta. Para comprobar que tu posición es correcta mira tus rodillas. No deben tapar la visión de los dedos de tus pies. ¿Listo? Ve subiendo, escalón a escalón, primero con la pierna derecha y luego con la izquierda, sin perder la posición. Otro minuto y medio. 90 segundos subiendo y 90 bajando.
  1. Ahora el squat (es como se llama el ejercicio de antes) pero alterno. Es decir, solo una pierna por escalón. Cuesta más porque la distancia es el doble. Otro minuto y medio. 90 segundos subiendo y 90 bajando. Aquí ya estás sudando como un pollo. 😉
  1. Ahora vas a subir las escaleras de dos en dos. Con las manos en la cintura, espalda recta y cabeza arriba. Rodilla hacia delante, no al lado. Sube a la velocidad que puedas y que sea segura (no queremos que te caigas), y baja de una en una corriendo. Repite durante minuto y medio.
  1. Ahora tocan saltos (jump squat). En la misma posición de sentadilla, como las manos juntas delante del pecho, salta escalón por escalón. Arriba y abajo. Otro minuto y medio.
  1. Por último running (cómo nos gusta decirlo todo en inglés). A buen ritmo, sube y baja escaleras tantas veces como te dé tiempo en minuto y medio. Postura recta, pero no forzada.
Entre cada ejercicio puedes descansar unos segundos, hasta 30”, según te veas. Al final, respira hondo, recupera pulsaciones y haz unos estiramientos.

Repite este ejercicio durante diez días seguidos o en dos semanas cinco y cinco. Notarás cómo vas tonificando el tren inferior, pero también el abdomen. Bebe agua antes y después del ejercicio, es fundamental para que todo vaya bien.

¡Qué! No ha sido para tanto ¿verdad? Tú puedes con eso y mucho más. Protege tu salud y la de los tuyos, con profesionales de calidad. Xtusalud te lo pone fácil, fácil.

martes, 3 de marzo de 2020

¿Ir al dentista? ¡Qué pereza!




Como dice el dicho: “Solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena”. O sea, sólo vamos al dentista cuando nos morimos del dolor de muelas. Pues muy mal hecho.

Ya sé que ir al dentista cuando no te molesta nada da pereza, mucha. Porque el dentista en un lugar poco apetecible, porque te da la sensación de que te van a hacer daño y qué necesidad de pasar un mal rato ¿no?

Pero el problema es que si no nos revisamos la boca de vez en cuando, el día que aparecen los síntomas, éstos son de órdago a la grande y con una solución mucho más dolorosa.

¿Te doy alguna razón de peso para ir al dentista? Apunta:
  • Si se diagnostica precozmente un problema tan habitual como una caries, te puedes ahorrar un problema mayor con un gasto mayor y una molestia infinitamente superior.
  • No solo las caries, con una revisión a tiempo puedes prevenir algunas enfermedades bucales (piorrea, gingivitis…) que son realmente muy molestas.
  • Tener una boca sana también repercute favorablemente en otros órganos vitales como el corazón.
  • Los problemas bucales menores como el sarro puede dar lugar a halitosis. Que no te lo tenga que advertir nadie. Es un momento de vergüenza terrorífico.
  • Con una sonrisa bonita tu autoestima aumentará y te verás más capaz y más seguro. Eso te va a ayudar en tus relaciones sociales y laborales.
  • Darás un gran ejemplo a tus hijos si saben que vas al dentista con regularidad. Ellos tendrán menos reparos en ir también cuando les toque.
Tampoco te estamos diciendo que vayas todos los meses porque sí. Con una revisión cada seis meses evitarás muchos disgustos. Y si tienes la suerte de que todo esté correcto, el propio dentista puede alargar los plazos y decirte que vuelvas en un año. No es broma, a mí me ha pasado.



Pero para que eso suceda tienes que tener en cuenta estos otros consejos:
  1. Lávate los dientes después de cada comida. Nada de dejarlo para la noche. Aunque comas fuera puedes llevarte un cepillo y lavarte en cualquier baño.
  2. Utiliza colutorio de vez en cuando. Te arrastrará los restos que se quedan en los huecos de la boca y mejorará tu aliento.
  3. Acostúmbrate a la seda o hilo dental para llegar a los recovecos entre los dientes. Notarás la diferencia enseguida y en un tiempo no podrás pasar sin ello.
  4. Si te es posible, compra un cepillo eléctrico. La mayoría de los dentistas lo recomiendan porque accede a zonas que se nos pasan en el cepillado convencional ejerciendo la fuerza justa y evitando la acumulación de placa.
  5. Utiliza una pasta de dientes de calidad. Tu dentista puede darte ideas. No necesariamente será más cara de la que tú usas.
  6. Evita tomar demasiadas chucherías o dulces. Y no mastiques chicles, que además de estropear el esmalte queda muy feo. ;)
  7. Cuidado con el tabaco y el alcohol que pueden agredir el esmalte de tus dientes, los tiñen y los debilitan. Igualmente las bebidas gaseosas y azucaradas o el café en exceso tampoco son adecuados para lucir una sonrisa fabulosa, sobre todo si tras la ingesta no te vas a limpiar los dientes de inmediato.
  8. Ten cuidado con los productos de blanqueamiento dental, porque algunos son lesivos para el esmalte. Pregunta a tu dentista si quieres mejorar el blanco de tus dientes.
Y sonríe. Se te ve mejor y proyectas una imagen que da confianza. Si necesitas una ayudita, los odontólogos y ortodoncistas  te pueden asesorar. Busca el centro más cercano a tu domicilio. En Xtusalud te lo ponemos fácil.

Y si lo deseas, aquí tenemos tu seguro de salud para que estos temas no te preocupen.

Xtusalud y la de los tuyos.