Hace ya algunos años un psicólogo británico llamado Cliff
Arnall, después de una sesuda investigación, aseguró que el tercer lunes de
enero, es el día más triste del año. Lo curioso es que le hicieran caso.
Aunque bien pensado tampoco hay que ser un lumbreras para
darse cuenta de que efectivamente es un lunes tremebundo.
¿Por qué digo esto?
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Ya han pasado
las Navidades, que aunque no a todo el mundo le entusiasmen son una época
que se sale de la rutina y de la que puedes sacar algunos momentos buenos (se
me nota que soy de las poco entusiastas
)
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Hace un frío
del carajo, salvo que vivas en el Caribe o en Canarias, pero incluso para
los caribeños y canariones seguro que hace “fresco”.
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Llueve más de lo
soportable, que no significa que sea más de lo recomendable, pero normalmente
al cuarto día de lluvia estamos ya de un humor de perros.
·
Los días son cortos
y oscuros, aunque realmente ya están empezando a alagarse, pero llevamos ya
algunos meses de oscuridad y empezamos a estar hartos.
·
No tenemos
un duro, porque nos lo hemos gastado todo en regalitos, cenas y
salidas en Navidad. Otro motivo para odiarla, ja, ja.
·
Nos sobran dos
kilos (eso con suerte) así que llevamos quince días a base de lechuga y eso
amarga al más divertido.
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La primavera
está lejos, la Semana Santa también, el verano ni te digo y no hay una
fiesta en el horizonte, así que la cuesta de enero se nos está haciendo más
larga que el Tourmalet.
·
Los propósitos
de Año Nuevo que te hiciste hace apenas veinte días (dejar de fumar,
aprender inglés, ir al gimnasio…) ya has empezado a incumplirlos, lo que te
produce una sensación de frustración tremenda.
Bueno, bueno que no cunda el pánico. Esto ha pasado desde que
el mundo es mundo, y todos hemos superado el invierno mal que bien, y hemos
llegado a la primavera sanos y salvos, ¿verdad? Lo que sucede es que cuando le
ponemos nombre a las cosas, nos sentimos más conscientes de su existencia y
como nos han dicho que hoy debemos estar tristes, pues nada, todos a llorar.
¡¡Ni
hablar¡¡ Vamos a ponerle remedio a esto.
Mi madre, cuando éramos pequeñas y volvíamos al cole el siete
de enero (que ese sí que era blue, blue, monday o lo que tocase, pero muy
blue), entraba a despertarnos y nos decía con voz de película de Disney:
¡¡Venga chicas, que este mes ya ni se cuenta, porque ya ha pasado una semana,
febrero es cortito y en marzo llega la semana santa y descansamos. Así que
prácticamente estamos en Abril que es mi cumple y en Mayo hay puente, por lo
que no os vais a dar cuenta y estamos acabando los exámenes de Junio y a la
playa!!!
Os lo prometo. Lo contaba así. Y aunque queríamos tirarle la
almohada y llorar amargamente por mentar los exámenes finales, lo cierto es que
funcionaba, y si algún día se le pasaba se lo pedíamos encarecidamente. Ahora
lo hago yo con mis hijos, pero o lo hago mal o mis hijos son unos siesos,
porque no funciona igual.
¿Qué
podemos hacer para salir del blue y volver al pink?
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Cómprate algo
bonito (y barato) en las rebajas. Cualquier cosilla te hará ilusión y te
ayudará a evadirte de este día aciago.
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Arréglate. Estar en
pijama o sin afeitar o maquillar no te ayuda. Si te ves atractivo te sentirás
mejor. En nuestra parafarmacia tienes productos de belleza a un precio fantástico para que te pongas guapo y
guapa.
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Planea una
salida con amigos o un finde. Aunque sea para dentro de un mes, da igual.
El hecho de planear un plan divertido te ayudará a mejorar tu ánimo.
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Haz algo de ejercicio.
Baila, salta, corre, nada…lo que te guste más. Al segregar endorfina sentirás
una sensación placentera que te liberará de la melancolía.
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Come una onza
de chocolate. (una, ¿eh?, que nos conocemos). Si es oscuro mejor. Contiene
triptófano que es un neurotransmisor que te ayudará a descansar mejor.
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Escucha música animada.
No te vayas a poner una de baladas lacrimógenas porque entonces habrás hecho un
pan con unas tortas. Pon música de bailar y muévete un ratito en casa. Te
olvidarás del día que es.
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Sonríe. No
sabemos si sonreír te hace sentirte mejor, o si al sentirte mejor sonríes más,
pero lo cierto es que funciona. Y siempre que necesites ayuda pídesela a un profesional.
Busca los productos naturales en tu tienda Xtusalud para supervitaminarte y mineralizarte. Seguro que te encuentras
con más energía y mejor ánimo.
Es el momento de garantizar tu bienestar y el de tu familia
para aquellos momentos malos de verdad (no el Blue Monday que es en realidad
una bobada). Quédate tranquilo con un seguro a tu medida.
Y recuerda:
La
felicidad es una decisión que tenemos que tomar todos los días. Así que
decídete!!!
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