Gris

Hoy estoy como el día. Gris. Porque es Lunes, porque hace frío, estoy cansada, tengo sueño y no tengo ninguna fiesta en una perspectiva menor a siete días, lo que hace que mi alma gris se torne más bien negra.
Pero claro, no se me puede notar, porque también es Lunes para mis niños, y les digo eso de :
-Venga, chavales, que hoy ya no se cuenta, y mañana empieza Febrero así que es especial, y como el miércoles sólo tenéis medio día de clase, estamos ya casi en Jueves, o sea, a las puertas del fin de semana.-
Y así consigo que se levanten sin echarse a llorar.
Pero yo no me creo nada, y lloraría amargamente, si no fuera porque no sirve de nada.
De modo y manera que voy a dejar el gris marengo, y lo voy a cambiar por uno de alivio, a ver si mejora esto un poco.